Che loco, dejen de apurarme con el blog, no me fui dos semanas nada más, esto recien empieza che. En realidad me estuvo dando paja, pero como ahora estoy contenta en "mi casa" tirada en mi cama y escuchando música, si no escribo es para matarme realmente.
Bueno, hora de contar todo lo que sucedió en las últimas dos semanas. Primeras semanas en New Zealand.
Estuvimos menos de una semana en Auckland, decidimos que no le teníamos mucha fé y que no queriamos vivir ahi porque mucho no nos gustó, así que cambiamos los planes de un día para el otro y nos vinimos para Wellington.
Wellington es la capital de Nueva Zelanda, es una ciudad muy linda, llena de cultura y cosas muy copadas, y hay mucho verde, mucha montaña, mucho terremoto*.
Al llegar nos acomodamos en un hostel, Base Backpackers, nos quedamos en una habitación privada con baño privado porque yo soy bastante hincha pelotas en la vida (los que me conocen lo saben). Conocimos un par de argentinos en el hostel, y tuvimos también la oportunidad de conocer personalmente a Kyle (mi amigo kiwi a quien conocí por chat hace varios meses). Fuimos a su casa y nos presentó a varios argentinos viviendo en Wellington, gente muy buena onda. Estuvo bueno, bastante bizarro, hablando una mezcla de español con inglés porque también habían kiwis y una inglesa y un alemán kiwi.
Durante la semana empezamos a buscar un flat (departamento) donde irnos a vivir porque no podíamos pretender quedarnos en el hostel para siempre, bastante caro y por otro lado no queríamos hacer work for accomodation (trabajo por acomodamiento, limpiar el hotel a cambio de alojamiento gratis) porque eso en realidad se hace cuando ya estás en el horno con la guita y no te queda otra (al menos eso opino yo).
Fuimos a ver un montón de flats, unos hermosos y otros horriblemente asquerosos. Fuimos a ver uno que era directamente villero, desagradable, y la mina después no paraba de mandarme mensajes preguntandome que opinaba y si me quería mudar INSOPORTABLE.
Al mismo tiempo tirabamos curriculums por todas partes tratando de también encontrar laburos para que no se nos siga llendo la plata a rolete. Vivir en la ciudad es caro.
Todo sucedió muy rápido, mucho mas rápido de lo que pretendíamos, o de lo que soliamos escuchar de la gente. Algunos nos decían que estaban hacía 3 meses en Wellington y no podían encontrar nada otros nos decían que era cuestión de no bajar la guardia y tener paciencia.
Al tercer día de repartir cvs, recibí dos llamados para entrevistas.
Al cuarto día fui a las dos entrevistas y me fue bastante bien, tambien fuimos a ver un flat que amamos.
Al quinto día seguimos repartiendo cvs y ese mismo día me llamaron de un restaurante francés en el que había dejado cv y esa misma noche tuve una prueba de 2 horas. Totalmente estresante y cualquiera, pero CONSEGUI EL LABURO. Lo peor de todo es que el lugar se llama "Le Metropolitain", MUY gracioso. Es un lugar muy lindo y agradable, que tiene una comida zarpada y un ritmo muy rápido, y mucho francés.
B. consiguió trabajo 3 veces por semana en un bar levantando los vasos vacíos.
Así que por suerte vamos bien encaminados, ambos trabajos son part-time por lo que todavía tenemos que encontrar segundos laburos.
El mismo dia en el que conseguimos nuestros trabajos, nos dieron el sí para mudarnos al flat que nos había gustado.
Así que por ahora nos van saliendo bien las cosas.
Datos importantes:
-* El sábado a la madrugada hubo un terremoto de 7.2 grados en Christchurch (Isla Sur), se sintió hasta aca (Wellington está en el extremo sur de la Isla Norte), me desperte a las 4:30am y la cama estaba temblando de un lado para el otro, sentí PÁNICO, pero B. ni se movió cuando lo desperté justo paró el temblor y no me creía hasta que prendimos la tele al otro día. Esa noche no pude dormir más.
- En el flat vivimos con dos chicas de Indonesia y Vietnam, interesante.
- Acá los colectivos te piden perdón cuando están fuera de servicio.
- Vivimos en el piso 11, tengo miedo de que haya un terremoto zarpado y el edificio se caiga a la mierda. Pero tenemos pileta, sauna y gym, bien ahí.
- Descubrimos que la gente asiática no usa horno.
- Encontre unos lugares de ropa vintage copadísimos, la ropa en general está muy barata sobre todo por el sale, que es de verdad sale, Ayer me compre dos camisas a 8 kiwis cada una. Y cada vez que vamos a lugares tipo Easy que venden de todo, nos queremos comprar la vida de lo barato que es.
- Escribi un montón.
- Fotos para la próxima, juro.